"Un Encuentro con Dios"
Josué 5:15
La vida esta llena de encuentros; unos los esperamos, otros
ocurren inesperadamente, pero podemos asegurar algo, y es que cada uno de esos
encuentros nos marcan, dejan una huella, nos causan una impresión. Cada
encuentro nos marca en nuestras vidas ya sea para bien o para mal.
Pero, creo de corazón que los encuentros no solo se pueden
dar con personas, sino uno de los más importantes, y más especial si me
permites ponerlo de esa manera, es con nuestro Dios por medio de Jesucristo, y
es que quiere encontrarse con toda la humanidad, y en esta ocasión no estoy
hablando solo de la Salvación, sino de un encuentro que marca y cambia una vida
para siempre, hace tal impacto que solo podría describirse como un milagro.
No estoy hablando solo emocionalmente, estoy hablando de un
momento en la vida del cristiano, que lo cambia en su totalidad, espíritu, alma
y cuerpo. Cuando una persona viene a los pies de Cristo, no se ha acabo todo
ahí, aun hay cosas que siendo cristianos luchamos o no podemos quitar tan
fácilmente, pero, veremos con la Biblia, como un encuentro puede cambiar en su
totalidad a una persona cuando se encuentra con su Dios.
- Moisés. Éxodo 33:18-23; 34:29.
Este grande hombre de Dios, después de sacar al pueblo de
Egipto, la mano de Dios por medio de milagros y señales era palpable en él,
tenía una comunión con Dios mismo, la cual otro hombre en ese tiempo no tenia,
pero en esta escena, Moisés le pide a Dios ver su gloria, y Dios se muestra
ante él; tuvo un encuentro con Dios mismo, y cuando descendió del monte, se nos
dice que ya no era el mismo, incluso si recordamos un poco, Moisés de ser un
hombre de carácter explosivo, paso a ser el hombre más manso sobre la tierra,
Dios mismo lo nombro así.
- Elías. 1 Reyes 19:9-13
Sin duda uno de los hombres de Dios que me impresionan
mucho, pareciera que Elías era invencible, después de mostrar ante el pueblo de
Israel un gran milagro y matar a todos los profetas de Baal, sin embargo, no
deja de ser un hombre y nos dice la Biblia que salió huyendo a las amenazas de
una mujer, y deseando la muerte se tiro en el desierto. Elías se encontraba
desanimado, un siervo de Dios sin duda alguna, pero aun así se desanimó, pero
algo impresionante, es que cuando Dios se muestra ante él, como un “silbo
apacible y delicado”, Dios trato con él de una manera que lo cambio por
completo y cuando regreso de ese desierto, Elías regreso con nuevas fuerzas, y
no solo eso, aun con esperanzas de que no era el único que pasaba por momentos
difíciles.
- Pedro. Juan 21:15-18
Todos hemos llegado a escuchar a este hombre, como el que
negó a Cristo, como el que se hundió por quitar la mirada de Jesús, pero
también este hombre es una muestra de como un encuentro con Dios cambia a la
persona más dura, y aparentemente a la que no tiene solución.
Después de haber
negado a su maestro y huir, después de que fue sepultado, Pedro sin embargo se
sentía mal, por todo lo que había pasado, pero que sorpresa para él, poder ver
a su maestro de nuevo. Alguna vez te has preguntado por que Cristo le pregunta
¿Me amas?, hay varias razones, pero solo quiero compartirte una, que en lo
personal me anima.
Cristo le pregunta a Pedro ¿Me amas? No porque le este
recriminando de haberle negado, sino al contrario, intenta hacerle ver a Pedro que,
si él está ahí, significa que tiene un plan para él, diciéndole, no te rindas,
cuida mis corderos. Pero lo más hermoso, fue cuando Pedro, doblego su corazón y
dijo: “Tu lo sabes todo, tu sabes que te amo…” fue una expresión de parte de
Pedro diciendo, “Señor te falle, no lo puedo negar, no puedo actuar como si no
hubiera pasado nada, pero, aquí estoy para servirte…” y Cristo le dice:
“Apacienta mis ovejas”, en otras palabras (Palabras mías) “Pues levántate Pedro
y sigue adelante.”
Y después de ese encuentro con su Dios, vemos a un Pedro, en
el día de pentecostés, que se levanta y por su predicación, vinieron tres mil
personas al conocimiento de Cristo como su Salvador y luego cinco mil, un
hombre que después de un encuentro con su Dios, lo cambio por completo.
"Amigo(a) a lo mejor ya conoces a Cristo como Salvador, pero,
eso no significa que todo se acabó, después de conocerle, debemos seguir
encontrándonos con Él, y esos encuentros son los que marcan la diferencia en
nuestras vidas y se demuestran al mundo."
Espero les haya sido de Bendición. Dios les Bendiga.
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